Moderatto regresa al Grand Prix con los motores recargados
Cada vez que se sube a un escenario, este músico se transforma en Bryan Amadeus, el vocalista de Moderatto, una banda que, al formarse 16 años atrás, poseía ya una gloriosa historia ficticia que la presentaba como una agrupación legendaria cargada de tantos escándalos como éxitos internacionales.
Sin embargo, lo cierto es que el ‘frontman’ que lleva el rostro pintado en la tarima se encontraba lejos de ser un músico nuevo o improvisado cuando fundó un conjunto que, por su lado, fue visto inicialmente como una broma debido a los aspectos de sus integrantes y a un repertorio compuesto por adaptaciones de piezas populares de pop latinoamericano en plan de ‘glam metal’, pero que acaba de cumplir 16 años de existencia y ha lanzado hasta la fecha ocho álbumes inéditos.
El nombre real de este artista es Jay de la Cueva, un nativo de la Ciudad de México que fue el baterista estable de la afamada banda rockera Fobia durante muchos años, y que antes y después de esa fructífera aventura se dio tiempo para participar en la formación inicial de Molotov como bajista, para darle vida al grupo de culto Titán y hasta para militar en el celebrado combo ‘indie’ Las Víctimas del Dr. Cerebro, nuevamente como baterista.
“Uno se pone sus propios límites, y nosotros no creemos en fronteras”, le dijo a nuestro medio el músico, que se presentará este viernes al mando de Moderatto en el Grand Prix Toyota de Long Beach, es decir, un evento en el que participó ya en el 2011. “Esta banda nos ha llevado a Asia, a Europa, a Estados Unidos y a toda Latinoamérica, sin preocuparnos por el qué dirán”.
“En su momento, Led Zeppelin era considerado un grupo para niñas, y ya sabemos la reputación que tiene ahora”, recordó, haciendo una comparación bastante temeraria. “Nosotros decidimos desde el comienzo que íbamos a usar maquillaje, pirotecnia y amplificadores gigantescos en honor al ‘glam’ de los ’70 y los ’80, pero dándole también espacio a la música popular latina, que nos gusta mucho”.
Actualmente, fuera de su intensa labor con Moderatto, De la Cueva toca con Mexrrissey, un combo que interpreta temas del icono británico Morrissey en versiones rancheras, y ha regresado con Titán, una banda pionera de la fusión electrónica que era especialmente irreverente y que le tendió de hecho un puente a propuestas actuales que algunos inscriben dentro del “kitsch”, como Silverio.
“Me gustan muchas cosas del ‘kitsch’, pero creo que lo que presentamos con Moderatto va por otro lado, porque puede parecer muy sencillo, pero tiene varios niveles de lectura”, retomó el entrevistado. “En general, no me gusta explicar mucho lo que hago, porque uno como autor puede tener una idea determinada, pero cada quien termina dándole una explicación distinta cuando lo escucha”.
“Nunca he tenido prejuicios a la hora de hacer música, y eso se demuestra en las colaboraciones que he tenido con varias estrellas del pop”, prosiguió el artista, que ha trabajado como productor de Sin Bandera, Timbiriche, Motel y Alejandra Guzmán. “En realidad, los que hacen música tranquila me ven como rockero, y los rockeros me ven a veces como alguien que hace pop; pero yo no encuentro por aquí divisiones como la de ‘los rudos’ y ‘los técnicos’”.
El disco más reciente de Moderatto, “Malditos pecadores” (2015), que se abocó a presentar adaptaciones de temas originales de agrupaciones vinculadas a la música regional mexicana, fue nominado a un Latin Grammy; sin embargo, por el momento, la única novedad de estudio proporcionada por la misma banda es “Volviendo japonés”, un ‘cover’ del conjunto ochentero The Vapors que, de manera apropiada, contará pronto con un videoclip grabado en la Tierra del Sol Naciente.
Pero De la Cueva planea entrar pronto a la sala de grabación para registrar una placa completa en la que espera incluir varias piezas originales, en consonancia con una tendencia que fue acentuándose en los últimos trabajos. “A mí me gustan muchos estilos distintos, incluso la cumbia, por lo que mis composiciones son muy diversas; pero ya tengo varias canciones de rock que me gustaría grabar”, nos adelantó.
Moderatto está muy lejos de ser una banda ‘de mensaje’, pero eso no impide que sus integrantes estén preocupados por la situación de inestabilidad que se vive en Estados Unidos y por los problemas que están teniendo algunos músicos mexicanos para conseguir las visas de trabajo que les permiten presentarse por aquí.
“Procuramos vivir sin miedo; estamos informados de lo que está pasando e incómodos, pero nunca hemos tomado una postura política con nuestra música”, precisó De la Cueva. “En este caso específico, lo que nos interesa es el entretenimiento y que la gente pase un buen rato, contagiada de energía positiva, lo que no quiere decir que cada uno de nosotros no tenga una postura clara sobre estos temas”.
Sea como sea, el cantante y multi-instrumentista asegura sentirse orgulloso de ser mexicano y de poder dar la cara por su país en momentos como los que vivimos. “El que nada debe, nada teme, y la música, venga de donde venga, es un lenguaje muy poderoso, así como una forma ideal para compartir y para comulgar con la gente”, dijo. “Iremos hasta allá para complacer a las personas que nos siguen, y a las que no les gusta eso, que se jodan”.
*Nota tomada del site: http://www.hoylosangeles.com
http://www.hoylosangeles.com/espectaculos/musica/efe-3231560-12774391-20170406-story.html